Medea: El vuelo de la bruja.

 

Medea: El vuelo de la bruja.

Hija de la ninfa del océano Idia y del rey Aeta de Cólquida, Medea, descendiente del dios del sol Helio,nace como un

destello en la oscuridad. Sus ojos, luminosos según Hesíodo, eran las luciérnagas que guiaban hacia la profundidad

de su inteligencia. En Cólquida, tierra envuelta en misterio, Medea cultivó conocimientos alquímicos y herbolarios,

creando hechizos y pociones que desafiaban la realidad misma. Su magia,  que baila  entre la sanación y la

malevolencia, fluía como el océano que la rodeaba.

Medea en la mitología clásica

El amor, flecha de Eros clavada en su pecho, llevó a Medea a la encrucijada entre su amor por un extranjero

y su amor por su patria. Finalmente, abandonando su patria por amor, Medea se convirtió en esposa,

despojándose de todas las capas excepto su magia.  Asistiendo a Jasón, su amor,  en la conquista del vellocino

de oro, Medea enfrenta desafíos y sacrificios, revelando no solo su habilidad en la magia sino también su

compromiso y sacrificio por el hombre que amaba. 

 

 

 

A pesar de sus sacrificios, fue vista como una "bárbara" en la civilización aquea. Aceptada solo mientras sirviera

a los intereses de Jasón, su magia la transformó en una mujer diferente, pero nunca igual.

En un acto de valentía, Medea guía a Jasón en la conquista del vellocino de oro, sacrificando a su propio hermano

Apsirto para facilitar su escape. Aunque presentado como un sacrificio por amor, revela las complejidades de

Medea. De regreso en Grecia, se convierte en figura indispensable, rejuveneciendo a Esón y urdiendo tramas

para consolidar la posición de Jasón.

Sin embargo, la aceptación de Medea es efímera. Jasón la traiciona buscando una nueva esposa, Creusa.

Repudiada y considerada inferior, Medea enfrenta la traición con un acto irracional. Sacrifica a sus propios hijos

para infligir dolor a Jasón, marcando un giro trágico en su historia. Este crimen atroz ha llevado a algunos a llamar

al síndrome de madres infanticidas el síndrome de Medea.

 

 

 

Medea huye en un carro de fuego de su abuelo Helio, convirtiéndose en buscadora de verdad y libertad más

allá de las limitaciones griegas.

Su exilio la lleva a nuevas tierras y desafíos, representando la lucha de mujeres en un mundo que las margina.

En el exilio, Medea desafía las convenciones sociales, buscando la verdad más allá del mundo griego. 

Ritual de Medea para obtener claridad mental

• Crea una bolsa de hierbas (acacia, flor de almendro, anís estrellado, bardana y canela).

• En un cuenco, coloca parte de la bolsa y mezcla las hierbas con aceite de rosas.

• Enciende la mezcla de hierbas, permitiendo que el humo impregne el espacio.

• Recita una oración para Medea mientras las fragancias llenan el aire.

• Enfócate en el deseo de obtener claridad mental.

• Deja que las hierbas se consuman completamente.

• Añade las cenizas a la bolsa de hierbas.

• Agradécele a Medea por su presencia y su ayuda.

• Guarda la bolsa de hierbas como amuleto y recordatorio de la conexión.